CIUDAD DE MÉXICO. El mexicano José Luis Zamora Valdés, quien fue reportado como desaparecido en París desde el pasado 3 de agosto, apareció con vida a 77 días de su búsqueda, así lo confirmó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
En un comunicado, la dependencia informó que el profesor veracruzano “se presentó a tramitar un pasaporte en buen estado de salud y por su propio pie en la sección consular” de la representación diplomática.
Se dio a conocer que ya se encuentra en contacto con su familia y con las autoridades francesas, en presencia de personal de la sección consular de la Embajada de México en París.
Y es que, además de las representaciones de México y en Europa, la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) también emitió una notificación amarilla para localizarlo.
Dicha alerta fue recibida por las fuerzas del orden público de los 190 países que cooperan con la Interpol son alertadas sobre la desaparición del veracruzano.
Familiares y amigos en México y otras partes del mundo desplegaron una campaña en redes sociales, con la cuenta @BuscoaPepe, para la búsqueda de quien es Doctor en Derecho Público por la Universidad Veracruzana.
Asimismo, la SRE indicó que no se ofrecerá información sobre los lugares y la situación en la que estuvo José Luis Zamora durante los días en que se le buscó por su condición de desaparecido.
“De conformidad con los artículos 42 de la Ley del Servicio Exterior Mexicano y 62 de su reglamento en materia de sigilo profesional y a petición expresa de la policía francesa, no se revelará información de los lugares en los que estuvo José Luis Zamora y sus actividades durante el tiempo de su desaparición, ya que forman parte de la investigación correspondiente”, señaló hoy la SRE.
Por tal motivo, agregó que, a partir de ahora, toda la información relacionada con José Luis Zamora será responsabilidad de él mismo o de quien designe.
¿CÓMO FUE QUE DESAPARECIÓ?
José Luis regresaba hacia México de un viaje en España, cuando perdió su vuelo en la conexión de París, Francia, sin embargo, lo tomó como una oportunidad para pasar algunos días ahí.
Un par de días después, fue asaltado, lo despojaron de sus identificaciones, maleta y hasta de sus zapatos, y aunque los maleantes se lo llevaron todo, no le hicieron ninguna clase de herida.
Las autoridades francesas insistieron en que tenía que ir al hospital para verificar que estuviera bien, ya que este era un requisito.
Salió por su propio pie hacia el Consulado de México en la ciudad francesa y ese mismo día – 1 de agosto – obtuvo un nuevo pasaporte para regresar a su país. Estando ahí se comunicó con su familia para avisarles de lo ocurrido y que, tras decidir quedarse unos días en Francia, estaba listo para tomar el vuelo de regreso.
Días después volvió al Consulado y ese fue el último lugar donde se le había visto.
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