El desastre y las jugarretas

DIEGO FERNÁNDEZ DE CEVALLOS / Milenio

En este sexenio seguirá la revoltura de pirotecnia, símbolos, gracejadas, “otros datos”, sermones purificadores y dichos arrabaleros como: “el pueblo se cansa de tanta p… transa” y “tengan para que aprendan”; sin que falte el humillante besa… pies al yanqui. Todo para que esa jugarreta, envilecedora del poder, oculte la depredación del país que vienen haciendo estos gobernantes ¡de cuarta!

Por lo que toca a la selectiva y tramposa “lucha contra la corrupción”, se evidencia, con abundante información, que la voracidad de los de ahora no le pide favor a la del pasado. Son asaltantes reciclados cuya verdadera austeridad es intelectual y ética.

 ¿Y la jugarreta del momento? “Que el pueblo decida si se debe someter a juicio a los ex presidentes; porque el pueblo manda, yo no seré el verdugo, en mí no está la venganza, asumamos todos la responsabilidad, pero yo votaré en contra”.

¡Obscena parrafada! En cualquier país, en el que no anden muchos en cuatro patas, los ciudadanos se sublevarían ante la infamia de someter a consulta popular si se aplica o no la ley, defenestrarían al estafador, y la Fiscalía no dejaría sin perseguir ese delito corruptor de la vida pública.

En México no es así: los ciudadanos responsables lo ven como bufonada, y a los primates les resulta fascinante y recaudan firmas para la intentona de circo.

Pero la mayor tragedia es haber pasado de lo que los entonces aspirantes llamaban “la mafia del poder” a la mafia del no poder que ahora encarnan. Son químicamente corruptos y totalmente ineptos. Pasamos de lo malo a lo peor, y esa mezcla de antivalores es devastadora. En mucho tiempo, la de hoy es la peor catástrofe en salud, educación, economía, empleo y pobreza; se agudizan la fuga de capitales, la falta de inversión, el desprestigio internacional, el asedio a las instituciones, la burla a la ley, la violencia asesina y el odio entre mexicanos. La pandemia es solo otro clavo en el ataúd. ¿Y el Presidente? Reconociendo que se ve pequeño y vendiendo “cachitos” de lotería de un avión que no se rifará.

La salvación del país empieza en las elecciones del próximo año para renovar la Cámara de Diputados, las legislaturas locales y 15 gubernaturas.

Si Morena ha reclutado -salvo excepciones- a lo más ignorante y corrupto de la cantera política, y los demás partidos están lejos de hallarse satisfactoriamente evaluados, es tiempo para que los ciudadanos asumamos nuestra responsabilidad y exijamos a esos partidos y al gobierno cumplir con la ley y ser útiles a la sociedad.

La simulada consulta que busca el Presidente es una perversa depravación jurídica y política, violatoria de dispositivos constitucionales, y la Suprema Corte la abortará.

El Presidente podrá hacer otra consulta “gansito” y seguir pateando la realidad… ya rendirá cuentas.