Dr. Shivago
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Tengo que conocer que esperaba mucho menos de lo que dijo ayer Andrés Manuel López Obrador frente a Donald Trump, pero lo que sí me dejó sorprendido al grado máximo, es que sí tenga la capacidad neurolingüística suficiente para hablar de corridito.
¿Se dieron cuenta de ese detalle?, en ninguna ocasión hizo esas acostumbradas pausas desesperantes, ni recurrió a sus clásicas expresiones de “magínense” cuando quiere hacer algún tipo de comparación o diferenciación, o el “eeehhh” cuando tiene problemas para recordar alguna palabra.
Nada de eso, habló si no de manera perfecta, por lo menos sí entendible e hilada, lo cual, hay que reconocerlo, seguramente fue un enorme esfuerzo de su parte que bien puede y merece ser comentado.
Es más, hasta el apellido de Presidente gabacho pronunció correctamente “el Peje” en dos ocasiones, esforzándose porque le saliera bien el Trump, en lugar de su acostumbrado “Trun”.
Quizás vaya siendo necesario que en las ediciones matutinas de La Carabina de Amlocio, también mejor lleve por escrito sus participaciones, como si fueran guiones de las narco-series que hace su responsable de imagen y propaganda, Epigmenio “el Goebbelito” Ibarra Almada, pues de todas formas ya se sabe que en la mayoría de las veces sólo responde a preguntas previamente redactadas por el vocero, Chuchito Ramírez Cuevas.
AL FINAL SON IGUALITOS
Tocante al contenido de los discursos que dieron tanto Trump como AMLO, hay que decirlo, en el caso del güero pelos de elote fue más plano, sin emoción, como siempre ha sido, así como muy “agüevo”, mientras López Obrador fue más elocuente, hasta metiendo sus típicas clases de historia; como corresponde cuando la instrucción recibida es que le diera una buena “cromada” a su anfitrión.
Por momentos parecía que iba muy bien, como cuando le decía que los mexicanos que por allá residen son gente honesta y trabajadora, nada de que son puro narco y violadores, como lo ha dicho Trump en reiteradas ocasiones, pero de pronto, zazz, que le agradece también que “cada vez sea más respetuoso” en el trato a nuestros connacionales, mientras en este momento miles de mexicanos esperan encerrados en jaulas antes de ser deportados sin importar que tengan años de residir del otro lado, ni hablar del tema del muro fronterizo y la estigmatización que esto significa para el pueblo de México.
También me pareció muy apropiado de parte de López Obrador, referirse a que son tiempos de abrirse al mundo y en este caso aprovechar la vecindad con los gabachos, al referirse a la reciente firma del nuevo tratado comercial México, Estados Unidos y Canadá, pero al mismo tiempo recordé cuando, en campaña, “el Peje” despotricaba contra estos acuerdos comerciales neoliberales y se pronunciaba mejor por la autosuficiencia total de nuestro país, de tal manera que no dependiéramos de las clausulas y exigencias de las grandes potencias para salir adelante.
Digo, luego entonces ¿quién entiende a este bato?; en serio, ya está como Trump que ayer se decía amigou de los mexicanos, pero hoy estará de nuevo encima de los “dreamers” exigiendo su repatriación a sus lugares de origen, buena parte de ellos mexicanos que llegaron siendo niños a Estados Unidos y hoy son estudiantes universitarios, y ahora los quieren echar por tratarse finalmente de inmigrantes ilegales.
TRUDEAU NO QUISO SER COMPARSA
Pero donde sí se voló la barda nuestro amado prócer de la nación, fue cuando le agradeció a Trump que nunca ha pretendido imponerle nada ni tratar como colonia al pueblo de México.
Ahora sí fue un acto de “cromación” de cabo a rabo, si me permite usted tal expresión, como si no supiéramos bajo qué términos fueron acordados algunos puntos del mismo T-MEC, ni se diga de cuando desde ahí mismo, desde la Casa Blanca, le tronaron los dedos para expulsar del país al lépero y derrocado dictador boliviano, Evo Morales so pena de no firmar dicho acuerdo.
Por favor; pudo ser un buen discurso, pero por desgracia esa misma instrucción de ponderar que Trump es lo que nunca ha sido, para con ello pretender hacerlo quedar bien ante los mexicanos residentes legales en Estados Unidos que acudirán a las urnas el próximo martes 3 de noviembre, fue lo que al mismo tiempo desdibujaba sus dichos.
Al final, pues, todo esto no dejó de ser un acto de “cromación” presidencial con fuerte tufo electorero, obvio, a favor del güero pelos de elote, motivo por el cual precisamente el gran ausente del evento lo fue el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau que no quiso ser comparsa ni patiño en esta bien armada faramalla mediática electorera.
COMES, CENAS Y TE VAS
Por otra parte, es posible que Donald Trump haya estado pensando algo así cuando escuchaba a su homólogo mexicano.
“Bien, vas muy bien, magnífica clase de historia, muy interesante, muy interesante, pero creo que te falta meterle un poquito más de entusiasmo al decir que soy un Presidente bueno y sabio en el trato con los mexicanos y que sería bueno mantener esta excelente relación por los próximos años”.
Y es que, digo, finalmente para eso fue orquestada esta visita de comes, cenas y te vas.
LAS FOCAS AL ATAQUE; POBRE LA ARISTEGUI
Quienes sí se pasaron de simples fueron las focas aplaudidoras de este lado de la frontera, que incluso se le fueron encima a la pobrecita de la Carmen Aristegui, que porque se le fue la onda al subir a redes una fotografía donde AMLO hace una guardia de honor ante la estatua de Benito Juárez, mientras el pie de foto decía que esto había sucedido entre gritos de protesta de un grupo de migrantes mexicanos.
Los quejosos reclamaban que en la foto no se veían tales manifestantes, y por lo tanto estaba dando un mensaje inconsistente, falso, cuando si en los videos que al respecto circularon, ciertamente este evento se dio entre una fuerte rechifla y mentadas de progenitora de opositores a López Obrador, y las porras de un nutrido contingente de acarreados por cuenta de la Embajada de México en Washington.
Al final, a la Aristegui no le quedó de otra que ofrecer una disculpa por ese “error” suyo de no incluir en la foto el audio del momento, pero sobre todo, ante la fuerte presión que ya hacía también el ya mencionado productor de narco-series, Epigmenio “el Goebbelito” Ibarra en su papel de defensor de la imagen y propaganda del gran führer macuspano.
“Está bien la disculpa; ahora cuenten la historia tal y como sucedió. Se trataba de una manifestación de apoyo a AMLO”, exigía rabioso el buen ePIGmenio, aferrado a sólo querer destacar las porras y no las mentadas de progenitora del resto de los presentes.
¿Y LOS NIÑOS CON CÁNCER?
También por desgracia no hubo alguien que le quitara el celular a la no primera dama, Beatriz Gutiérrez Müller, misma que subió una fotografía del momento en que su marido miraba extasiado la imponente estatua de Abraham Lincoln, localizada en uno de los extremos del National Mall de Washington, D.C., escribiendo lo siguiente:
“‘La democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo’, Abraham Lincoln. Visita nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador a #Washington”.
Por cierto, una escenografía exactamente similar a la que montaron en abril de 1959 cuando Fidel Castro Ruz, a sólo cuatro meses de haber derrocado a Fulgencio Batista en la isla de Cuba, también se apersonó ante la misma efigie y se decía entonces amigo de Estados Unidos negando ser comunista.
Pues bien, en lo particular más me hubiera gustado ver al marido de doña Beatriz, atendiendo personalmente las demandas de servicios que reclaman miles de padres de niños que hoy sufren por padecer cáncer y que no han tenido desde hace meses sus terapias de quimioterapias porque el Insabi ya no dispone de recursos para ello; creo que esa fotografía sería mil veces mejor que la de un pequeño hombre parado frente a una enorme e inerte estatua.
¡AY MAMACITA QUERIDA!
En lo local, vaya sacada de onda que me di ayer al recibir en mi correo electrónico un comunicado del Seguro Social donde informaba que ahora disponen de instructores de yoga para el personal del Hospital Covid-19 en esta capital.
“Forman dos grupos de 10 personas para ayudarles a reducir el estrés que viven a diario, al atender a pacientes con Coronavirus.
“Para ayudar a que tengan una mejor salud mental durante su jornada laboral, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Sonora, implementó un programa de sesiones de Yoga para el personal del Hospital General de Zona (HGZ) No. 14 que lo requiera”, cita el comunicado.
Pues con todo respeto, pero creo que lo que más desea el personal médico y de enfermería del referido hospital, y el de todos en los nosocomios en general, es que les manden más y mejor equipo de protección, porque si algo les genera ese estrés de que hablan, es precisamente que adolecen de este importante equipo de protección, así como de la necesidad de contratar más personal para bajarles un poco la carga laboral.
Digo, qué buena onda, que haya quien los enseñe a pararse de cabeza y cruzar brazos y piernas en posición de flor de loto, mientras controlan el ritmo cardiaco y la respiración entrando en un estado de meditación profundo, me entiendes, namasté, pero tampoco no la chiflen que es cantada, atiendan primero las necesidades básicas para poder atender a los pacientes sin riesgo de caer también víctimas del contagio por Covid-19.
De qué serviría, pues, andar muy relajados pero infectados.
UNA ALCALDESA MULTIFACÉTICA
Por otra parte, a quien evidentemente no le hacen mucha mella las críticas que por ahí han surgido en su contra por aparecer lo mismo ayudando a bachear o recarpetear una calle, supervisando camiones del transporte público o haciéndola de tirabichi en un carro recolector de basura, es a la alcaldesa de esta capital, Célida Teresa López Cárdenas.
Y podrán decir misa al respecto, que si ya se le zafó un tornillo o que si las hilachas, pero lo cierto es que ese tipo de acciones, gústele o no le guste a cierto sector de la población, son actividades que la posicionan como una autoridad cercana a la gente y por lo tanto con sensibilidad social, lo cual le ha traído en consecuencia que su nombre siga apareciendo incluso en el top-ten nacional entre los alcaldes mejor evaluados, siendo incluso de las pocas autoridades emanadas de Morena en tal posición.
Por ello, pues, que no nos extrañe tampoco si ciertamente el día de hoy, o mañana, nos encontramos con fotos de Célida empujando una podadora en un parque o encaramada en una grúa cambiando un foco del alumbrado público, pues en el juego de la política todo se vale, y qué mejor si se hace sacando la talacha en la calle y no encerrada en una oficina.
Acto seguido, procedo a ponerme el casco de seguridad porque cincho por ahí vienen ya dos que tres pedradas, jajaja; saludos y pasen buen día.
Hasta luego
