El gobernador morenista asegura, sin pruebas, que el exmandatario estaría coludido con el crimen organizado
A un año de que la 4T dominara el estado de Morelos, el gobernador Cuauhtémoc Blanco declaró que la entidad se encontraba en ruinas luego del saqueo y las malas prácticas del exmandatario Graco Ramírez.
Uno de los principales problemas con los que la administración morenista ha tenido que lidiar, según el exfutbolista, ha sido la ruptura del narcogobierno con células del crimen organizado pues afirma que él no ha pactado con ellos como su predecesor.
Asimismo, Blanco destacó su excelente relación con el Gobierno Federal y, sobre todo, con el presidente Andrés Manuel López Obrador y su Gabinete de Seguridad, pues con el Mando Coordinado habrían sido detenidos grandes capos de la droga, aunque parece que ninguna detención fue pública.
Pese a que Morelos se ha distinguido por ser uno de los estados con mayor índice de violencia, su gobernador está satisfecho con el trabajo que ha realizado durante los más de doce meses que ha estado al mando y confesó que le gustaría ser presidente pero del equipo que lo puso como campeón en el fútbol mexicano: América.
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