Juguetes o videojuegos bélicos sí impactan en conducta de niños

Diversas investigaciones realizadas en Estados Unidos y España han logrado establecer una correlación entre el uso de juguetes bélicos o exposición a videojuegos que recompensan las actitudes violentas, en relación con la conducta violenta, comentó la docente e investigadora Denisse Rodríguez Maldonado.

La coordinadora del Laboratorio de Apoyo Integral de Atención a la Comunidad, del Departamento de Psicología y Ciencias de la Comunicación, abundó que antes de comprar un juguete bélico a un menor de edad es importante que los padres de familia se hagan algunas preguntas y las contesten conscientemente. 

Aspectos sobre cómo se estructura el juego, cómo se juega, para qué sirve, involucra episodios donde se hiere a otros, herir a otros muy seguido durante 30 minutos, el juego recompensa la conducta de daño a otros o recompensa la solución de problemas sin necesidad de hacer daño a otros, son cuestiones que los padres deben considerar antes de tomar la decisión de comprar o no sus hijos un juguete o videojuego bélico o violento.

“Lo juguetes bélicos son un grupo de juguetes que van desde los videojuegos, y hay muchas más ramas como los juguetes de construcción, de mesa, los que son reales e incluso venden el arma normal en partes para que la armes con tu hijo y sepa cómo es un arma real aunque no pese lo que una normal ni dispare”, pero es importante no perder de vista que el juego es una construcción del pensamiento y del desarrollo de un menor, dijo.

Agregó que el juego es una manera de ensayar la realidad en una fantasía, donde hay reglas y cuestiones sociales pero no dañas a los demás, y los padres deben tener la posibilidad de escoger otros juegos que no tengan nada que ver con recompensar en el niño actitudes impulsivas, agresividad con el otro o de desinhibición, mencionó la especialista en neuropsicología clínica.

“Cualquier psicólogo preocupado por el desarrollo del niño se informa acerca de qué daño pueden tener –los juguetes o juegos bélicos— porque nos toca ver en consulta a niños con mucha vulnerabilidad” y que no desarrollan fácilmente conductas de empatía hacia el otro, ya sea porque tienen un problema genético o de ambiente social, enfatizó.

“Las investigaciones han llegado a establecer cómo se relaciona la conducta violenta de los niños y de los jóvenes según el tipo de juego y juguete, se podría establecer una relación, no una relación causal, pero sí correlacional. Mientras más pequeño sea el niño que use ese tipo de videojuegos violentos, donde se enfrentan a otros y los matan, y mientras más exposición haya, se manifiesta una relación directa en cómo responde el menor en situaciones de solución de problemas con otros. Eso ya está muy subrayado”, resaltó.

Hermosillo, Sonora. 22 de enero de 2019.