Dr. Shivago
Si lo ocurrido ayer en el Congreso del Estado no hubiera sido tan patético, mire usted que hasta un premio a la comedia habría ganado.
Sin embargo, y por desgracia, a final de cuentas todo lo registrado ayer en ese recinto legislativo estatal no es sino simple y llanamente una representación clara del nivel al que ciertos personajes han reducido en estos días el ejercicio de la política.
Así pues, lo que para muchos investigadores sociales ha sido definido como un arte, el arte de la política, concibiéndose esto como esa habilidad para crear, para generar espacios para el análisis y la discusión civilizada y racional de asuntos de interés común, por otra parte hay quienes le apuestan a convertirlo todo en un triste espectáculo de ínfima calidad, sólo comparable con un pleito de verduleras, con perdón de las verduleras que por lo menos no utilizan una tribuna legislativa, que se paga con el dinero de todos los contribuyentes, para resolver sus diferencias personales.
Todo esto viene a cuento luego de la patética intervención de ayer del diputado panista por el distrito VI de Cananea, Javier Dagnino Escobosa desde la llamada máxima tribuna del Poder Legislativo del Estado.
Sinceramente creo que al “Master” se le fueron ayer todas las cabras al monte, y es hora que no las puede juntar de nuevo.
No es, pues, echando cubetadas de gasolina al fuego como será posible controlar un incendio, así como tampoco es aplicando la vieja estrategia de gritar “agarren al ladrón”, como podrá tampoco desviar Javier la atención de quienes andan a la fecha literalmente a salto de mata y en la constante zozobra de que les caiga la voladora.
Hay mejoras formas, políticamente correctas, de hacer las cosas y darle al Congreso del Estado el nivel que se merece, y en el caso del diputado Dagnino Escobosa creo que lo puede hacer, todo es cosa de que lo intente.
Ya lo de las doñitas que igual hicieron su sainete en el área de butacas del recinto legislativo, eso es parte del folclore político a nivel de cancha que suele presentarse con cierta regularidad, pero nada más.
CUENTA PÚBLICA…, REPROBADA
Aaaahh, por cierto, tocante al análisis de la Cuenta Pública del Gobierno del Estado en lo correspondiente al último año del sexenio encabezado por Guillermo Padrés Elías, mientras la bancada panista emitió un posicionamiento de defensa absoluta, el resto de las representaciones partidistas como son PRI, Panal, Movimiento Ciudadano, PRD y Morena hicieron garras dicho reporte.
Ciertamente la ley no contempla una calificación en este sentido, pero si por la víspera se saca el día podría decirse que sí hubo una apabullante evaluación reprobatoria de lo que fue la Cuenta Pública del Ejecutivo del Estado durante el pasado año 2015.
Eso sí, curioso que el profe Fermín Trujillo Fuentes, diputado plurinominal y dirigente estatal del Partido Nueva Alianza (Panal), haya sido uno de quienes reprobó en lo particular dicha Cuenta Pública Estatal y sin embargo todavía en la pasada legislatura este partido hizo alianza con Acción Nacional para respaldar cuanta instrucción llegará desde Palacio de Gobierno.
En el resumen final sucedió que de 749 observaciones originales plasmadas en el informe de la Cuenta Pública 2015 del Gobierno del Estado por parte del Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización, al concluir el análisis en el Congreso del Estado quedó que 523 fueron parcialmente solventadas, 180 fueron turnadas a la Contraloría General del Estado para su investigación y 46 merecieron la apertura de procedimientos administrativos y mercantiles, en lo correspondiente al Ejecutivo del Estado.
Aparte hubo otras 192 observaciones correspondientes a las cuentas públicas de los setenta y dos ayuntamientos y de organismos descentralizados.
TRUENAN A RAMÓN GUZMÁN
Quizás lo más interesante, además de la “evaluación” reprobatoria que recibió la Cuenta Pública Estatal del 2015, particularmente en lo que correspondió al pasadosexenio padrecista que concluyó a mediados de septiembre del año pasado, fue la calificación reprobatoria que igual recibió la Cuenta Pública 2015 del Municipio de Nogales y que se atribuye por completo al último tramo de la infame gestión del priista Ramón Guzmán Muñoz.
Ciertamente en total fueron doce los municipios que no libraron una evaluación mínima aprobatoria, como fueron Aconchi, Bacanora, Bácum, Baviacora, Divisaderos, Fronteras, General Plutarco Elías Calles, Huépac, Ímuris, San Javier y Villa Pesqueira, sobre cuyas ex autoridades municipales ahora podría haber repercusiones, pero el caso de Nogales es como la cereza del pastel por ser uno de los municipios más grandes de la entidad, y donde indiscutiblemente Ramón Guzmán está demostrado hizo de su paso por la alcaldía nogalense el mayor de sus atracos.
COMO VILES CUCARACHAS
Y para no salirnos mucho del tema, mire usted que la pregunta que mucha gente se hace en estos momentos es ¿en qué cloaca maloliente estarán escondidos personajes tan funestos como Carlos Manuel Villalobos Organista y su fiel compinche, Mario César Cuen Aranda, ex secretario de Hacienda Estatal y ex tesorero del Estado, respectivamente, en la pasada administración padrecista?
Saben ellos perfectamente que ocupan un lugar preponderante en el altero de denuncias y expedientes abiertos por presuntos, y muy evidentes, actos de corrupción en que incurrieron no sólo ellos, sino muchos de sus amigos ex compañeros de gabinete, y de ahí que permanezcan como viles cucarachas, agazapadas y en la oscuridad.
Y en el mismo caso súmele usted a otros personajes como los ya detenidos, y posteriormente liberados previo pago de millonarias fianzas, Héctor Herminio Ortiz Ciscomani y Francisco Arnaldo “Pancho Platas” Monge Araiza, ex titulares de la Secretaría de Agricultura y Ganadería y del Consejo Estatal para la Obra Pública, respectivamente, además de la ya prófuga pareja conformada por el ex secretario de Gobierno, Roberto Romero López y su esposa, la ex diputada local plurinominal,Mónica Paola Robles Manzanedo quienes literalmente andan a salto de mata, al parecer moviéndose por varias ciudades entre Arizona y California donde adquirieron numerosas propiedades, sin olvidarnos tampoco del peque Luis Felipe Romero López, carnalín de Roberto, quien volviese multimillonario haciendo uso indiscriminado del presupuesto que tuvo disponible como titular del Instituto Sonorense de Infraestructura Educativa (ISIE).
SOLALINDE; “TELONERO” DEL PEJE
Pues vaya que sí le llovió finalmente en su milpita al sacerdote José Alejandro Solalinde Guerra en su visita que hizo a Sonora en su carácter de luchador social y embozado promotor de la permanente precampaña Presidencial del dueño de Morena, Andrés Manuel López Obrador.
Si bien hubo un grupo de periodistas “vanguardistas” que se desvivieron en loas y demás adjetivos que lo ubicaban casi al nivel de Nelson Mandela, y mire usted que no es exageración de nuestra parte, lo cierto es que la mayoría de quienes siguieron de cerca las andanzas de este sacerdote en la entidad, que ganó fama y notoriedad a nivel nacional por su defensa de los derechos humanos y civiles de los migrantes luego de fundar en febrero de 2007 el albergue Hermanos en el Camino en el poblado deIxtepec, Oaxaca, igual percibió el soterrado interés del presbítero por fortalecer liderazgos López-Obradoristas que bien o mal han logrado mantenerse a nivel local, y que de vez en cuando necesitan del apoyo de figuras nacionales para ganar algunos espacios mediáticos, particularmente cuando se sabe que en breve, este próximo fin de semana, andará de nueva cuenta por estos lares el referido Mesías Tropical en un recorrido por municipios del Norte de la entidad antes de cerrar con un evento en esta capital la tarde del domingo.
Palabras más, palabras menos, lo que quedó en claro es que el padre Solalinde fungió como una especie de invitado “telonero” previo a la presentación estelar de AMLO en suelo sonorense; triste, pero cierto.
¿Y MIS 600 MIL PESOS QUÉ?
Y a todo esto, se ha dado cuenta que López Obrador no ha dicho una sola palabra respecto al caso de la renuncia de Pedro Pablo De Antuñano Padilla a la dirección General Jurídica y de Gobierno de la Delegación Cuauhtémoc, en la Ciudad de México, luego de su detención con una caja de cartón donde llevaba 600 mil pesos en efectivo.
De Antuñano Padilla era, pues, el brazo derecho y operador político del titular de esa demarcación, el morenista Ricardo Monreal Ávila, uno de los más fervientes panegíricos del Mesías Tropical.
Según las más recientes noticias que se han tenido de este nebuloso asunto, De Antuñano Padilla pretendió justificar la posesión de 600 mil pesos en efectivo porque presuntamente era para pagar la nómina de una asociación civil filantrópica que preside, Suma Producciones, y que era lana producto de donaciones y préstamos; habrase visto.
Finalmente este cuento chino no se lo creyó ni el chotita de la esquina y se le abrió un proceso penal por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Digo, mejor hubiera quedado si dice que esa lana era para sufragar los gustitos de López Obrador a partir de que es un “líder político” que prácticamente vive en la indigencia, o bien que era dinero para cubrir los gastos de la asociación civil “Súmate al Mesías” o cosa por el estilo, por lo menos habría tenido más credibilidad.
Hasta luego
